jueves, 11 de julio de 2013

PROPUESTA ARTÍSTICA


ORGÍAS DEL TÉ propone una estética del cuerpo como infinito y cuerpos atravesados, cuerpos múltiples, cuerpo como ensambles de tensiones, oposiciones y transportes.

              “El cuerpo, territorio resbaladizo, es un experto manipulador del lenguaje, un especialista en ser palabra y desnombrarse permanentemente. Juega a las zancadillas con construcciones, destrucciones, límites y producciones de sentido.
Me aproximaría a referirme al cuerpo como una confabulación, más que como una construcción, ya que es un artífice de contar cuentos, chismes y habladurías que se confabulan en imágenes carnalizadas.
Siguiendo este juego del cuerpo que es nombrado, también podríamos decir que es una constelación fantasmática de huesos, sueños y tendones y lo aproximamos más al lenguaje de la astronomía. El cuerpo sería una constelación de estrellas.”
Elina Matoso – El cuerpo territorio de la imagen.

Y una estética del caos. El caos como un tiempo donde todo es posible, disponiendo la alteración de determinado orden-hábito-pensamiento-sentimiento-acción; habilitando un nuevo orden. Es caos por buscar los extremos de las tensiones.

                “Caos es el nombre de nuestros temores, de nuestros límites.(…) Temer al caos es temer ser desbordados por nuestra cosmovisión.(…) La única manera de asumir a este es asumir a todo lo que pretendíamos marginal o a lo que simplemente hacíamos ´la vista gorda´.(…) Caos es el orden que deviene, es el orden vital.”
Luis Felipe Noé – Noescritos, sobre eso que se llama arte.

Procedimientos Compositivos- Orgías del Té-

El proceso de creación inicia con un entrenamiento que aborda la estructura corporal, la poética del movimiento y la mística de la creación artística, el rito de la creación colectiva.  Indaga en las huellas, la memoria de cada cuerpo para construir danza, una danza particular y un foco de acción, tensiones-conflictos que son punto de partida para la  construcción de  la escena.
Orgías  deL  Té hace foco en una dramaturgia del movimiento, aplicando principios de tensión y la categoría Deleuziana de “entres” para su desarrollo.

*La danza y la música: es primordial en la propuesta la relación dialogal  de la escena con la música y con los compositores. La experiencia de compositores que están realizando los mismos procesos que las/los bailarinas/es traduciendo a su lenguaje y encontrando los diálogos – tensiones – “entres”. 
La danza y la música como independientes y cooperativas una con la otra, construyendo la trama por su vínculo y sus particularidades.
Atravesados por un proceso de convivencia, de diálogo, fusión y distinción en el proceso creativo de Orgías del Té, los músicos se mueven y los bailarines suenan. Camino que posibilita un vínculo genuino y profundo entre la música y la danza. En ese diálogo, existen tensiones, atenciones, combinaciones "entres" y presencias.- . Tanto lo kairótico, cómo los estados, los nodos, las líneas y los conceptos de caos son algo que está trabajado desde las dos disciplinas, en un entrelazado que apunta a la potencia del conjunto y no a una danza que grafica una música, ni una música que musicaliza una danza.
Bajo soportes sonoros cada escena recrea un clima anhelado, asume la diversidad, la complejidad, lo impredecible del sistema y la presencia absoluta. Asumiendo el Caos como eje disparador de la composición, todas las expresiones se combinan dentro de la unidad que se viene manejando. Desde un punto de vista etimológico (Xaos, del griego) significa grieta, abertura. Es el quiebre que en la realidad nos abre a un universo infinito, al infinito de posibilidades. Luis Felipe Noé nos habla de la asunción del caos cómo una forma de “presencia” del artista en el mapa.
La realización técnica de la obra musical conlleva un entrenamiento puntual en relación a cómo se escuchan estos puntos de “presencia”, estos lugares altamente informativos. Se recepta el punto de información y automáticamente esto modifica la propia acción con su concepto de “álgido” y de “presente”. A la vez, toda acción puede conllevar una relación en el tiempo lineal, en el vertical y en el ideal. Estas relaciones son las que generan el verdadero entramado compositivo, son las líneas que unen los nodos de la red, son los argumentos que enredan esta colectividad de “presencias”.

De esta manera la temática y dramaturgia  de la obra  se construye desde los siguientes dispositivos:

Mapa Corporal: cada bailarín-músico-performer busca en las huellas de su cuerpo, en las tensiones de su memoria, su actualidad y sus proyecciones-deseos. Haciendo foco en un lugar del cuerpo, un órgano, un fluido, una composición o un sector y desde allí profundizar en esa información estructura, poética y mística para construir su corporalidad.

Mapa Grupal: encontrar las constelaciones posibles, las tensiones, oposiciones, contrastes, complicidades, relaciones entre los cuerpos que den lugar a sucesos, a poéticas de relación.










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